Pareciera ser el slogan de los chicos de ahora, todavía prevalece más en los hombres. Todo comenzó así: ¿estás casado? No, éste es el anillo de mis padres, yo NUNCA me voy a casar. Mis papás tienen muchísimos años de casados y andan agarrados de la mano todavía cuando salen y van al cine todos los sábados pero yo no seguiré el ejemplo, aunque es un orgullo que sean mis padres. ¿Por qué? Porque no acepto que vivamos en función de otra persona, dependamos de ella, cometamos estupideces; siento que a veces hay uno de los dos que se enamora más que el otro. Trato de tener relaciones con mujeres casadas o con novio para no comprometerme, porque sé que en estos casos lo mío no tendrá futuro, si no, cuando son solteras y siento que me estoy enamorando, doy todo por terminado, ¡qué miedo! … Esta fue una conversación real, sin nombrar al sujeto…ya he conocido unos cuántos así, ¿acaso estando soltero y sin compromiso no se cometen estupideces?
Bueno, para mí hay dos hipótesis, tienes miedo de que la persona que ames te haga lo mismo que tú les haces a los “panas” al ser el cacho o, has querido mucho y siempre has salido lastimado. Nunca te has enamorado de verdad, porque si bien no puedes vivir en función de otro, te hace feliz poder hacer muchas cosas a su lado, quisieras extender o comprimir el tiempo para que te dé chance de compartir y compartir. De que alguien te espere, te abrace, te diga te quiero al oído –aunque suene cursi- y no es necesario casarse, es el hecho de tener pareja o convivir.
EL AMOR NO FUNCIONA SIN GESTOS QUE LO CORROBOREN
A trancazos he comprendido que no siempre es como cantaba Karina “en el amor siempre hay uno que ama más, siempre hay uno que sufre más”, porque si bien todo depende de los detalles, de los gestos, de la comunicación, de la retroalimentación, de la pasión, del sexo, entre muchos otros factores, no todos hemos aprendido cómo manifestarle al otro que lo queremos, quizá no lo vimos en casa y por eso nos cuesta.
Según la psicóloga Marie Louise Duhalde (citada por eme “el valor de los pequeños gestos de cada día"), la tendencia es cumplir nuestro rol de pareja conforme a un modelo de relación de acuerdo con nuestra propia experiencia de vida, la de padres, hermanos, etc. Muchos hombres tampoco lo hacen por no manifestar su sensibilidad, por machistas, porque no nos demos cuenta de que están enamorados, como le sucede a mi amigo que nombré allá arriba.
Igual la frase del intertítulo, es de la revista, pues a muchos nos importan los detalles, pero no sólo recibirlos, sino darlos, no sólo son cosas materiales, pueden ser no verbales, como los gestos de cariño, pero no muchos saben interpretarlos adecuadamente y con la cotidianidad se van perdiendo.
Un detalle sin retroalimentación tampoco es válido, así que precaución, cuando alguien tenga un detalle contigo, hazlo saber, eso gratifica, imagina que es algo malo y sientas urgencia de recriminarlo, porque como dice Nella, estamos acostumbrados a decir siempre lo malo, pero lo bueno queda en un segundo plano.
A mi amigo de arriba, un pedacito de “Color esperanza”, querer y que te quieran sí se puede, recuerda: “saber que se puede, creer que se pueda, quitarse los miedos, echarlos afuera…mejor tratar que dejar de intentar” además…amar fortalece la salud o el sistema inmune y “hace que el estrés tenga menos potencia, por los neurotransmisores que se desencadenan” como asegura la psicóloga Rosa Garrido (también citada por eme).
El amor no cura una enfermedad grave, pero sí es una base para ser menos susceptible de enfermar.
NADA MÁS PERFECTO QUE EL AMOR
Yo sí creo en el amor, aunque comparto la idea de Nella de que no siempre se ama igual, de la misma forma, intensidad, así como tampoco se recibe igual L. Para quienes aman, he aquí el concepto más perfecto, quizá a algunos les parezca conformista, mediocre, sufrido, pero es lo que para Dios significa amar.
“El amor es paciente y benigno; el amor no tiene celos ni envidia; el amor no es presumido ni vanidoso; no hace nada indebido, ni es egoísta, irritable o rencoroso; no se alegra de la injusticia, mas se alegra si triunfa la verdad. El amor sufre sin desánimo, no desconfía de nada, no pierde la esperanza y soporta toda adversidad. Llegará el tiempo en que se acaben las profecías, y en que no se hablará ya en lenguas ni el saber será necesario; pero el amor nunca dejará de ser”. 1 Cor 13
“Amar es entregarse, olvidándose de sí, buscando lo que al otro, pueda hacer feliz”…una canción de iglesia.
Bueno, para mí hay dos hipótesis, tienes miedo de que la persona que ames te haga lo mismo que tú les haces a los “panas” al ser el cacho o, has querido mucho y siempre has salido lastimado. Nunca te has enamorado de verdad, porque si bien no puedes vivir en función de otro, te hace feliz poder hacer muchas cosas a su lado, quisieras extender o comprimir el tiempo para que te dé chance de compartir y compartir. De que alguien te espere, te abrace, te diga te quiero al oído –aunque suene cursi- y no es necesario casarse, es el hecho de tener pareja o convivir.
EL AMOR NO FUNCIONA SIN GESTOS QUE LO CORROBOREN
A trancazos he comprendido que no siempre es como cantaba Karina “en el amor siempre hay uno que ama más, siempre hay uno que sufre más”, porque si bien todo depende de los detalles, de los gestos, de la comunicación, de la retroalimentación, de la pasión, del sexo, entre muchos otros factores, no todos hemos aprendido cómo manifestarle al otro que lo queremos, quizá no lo vimos en casa y por eso nos cuesta.
Según la psicóloga Marie Louise Duhalde (citada por eme “el valor de los pequeños gestos de cada día"), la tendencia es cumplir nuestro rol de pareja conforme a un modelo de relación de acuerdo con nuestra propia experiencia de vida, la de padres, hermanos, etc. Muchos hombres tampoco lo hacen por no manifestar su sensibilidad, por machistas, porque no nos demos cuenta de que están enamorados, como le sucede a mi amigo que nombré allá arriba.
Igual la frase del intertítulo, es de la revista, pues a muchos nos importan los detalles, pero no sólo recibirlos, sino darlos, no sólo son cosas materiales, pueden ser no verbales, como los gestos de cariño, pero no muchos saben interpretarlos adecuadamente y con la cotidianidad se van perdiendo.
Un detalle sin retroalimentación tampoco es válido, así que precaución, cuando alguien tenga un detalle contigo, hazlo saber, eso gratifica, imagina que es algo malo y sientas urgencia de recriminarlo, porque como dice Nella, estamos acostumbrados a decir siempre lo malo, pero lo bueno queda en un segundo plano.
A mi amigo de arriba, un pedacito de “Color esperanza”, querer y que te quieran sí se puede, recuerda: “saber que se puede, creer que se pueda, quitarse los miedos, echarlos afuera…mejor tratar que dejar de intentar” además…amar fortalece la salud o el sistema inmune y “hace que el estrés tenga menos potencia, por los neurotransmisores que se desencadenan” como asegura la psicóloga Rosa Garrido (también citada por eme).
El amor no cura una enfermedad grave, pero sí es una base para ser menos susceptible de enfermar.
NADA MÁS PERFECTO QUE EL AMOR
Yo sí creo en el amor, aunque comparto la idea de Nella de que no siempre se ama igual, de la misma forma, intensidad, así como tampoco se recibe igual L. Para quienes aman, he aquí el concepto más perfecto, quizá a algunos les parezca conformista, mediocre, sufrido, pero es lo que para Dios significa amar.
“El amor es paciente y benigno; el amor no tiene celos ni envidia; el amor no es presumido ni vanidoso; no hace nada indebido, ni es egoísta, irritable o rencoroso; no se alegra de la injusticia, mas se alegra si triunfa la verdad. El amor sufre sin desánimo, no desconfía de nada, no pierde la esperanza y soporta toda adversidad. Llegará el tiempo en que se acaben las profecías, y en que no se hablará ya en lenguas ni el saber será necesario; pero el amor nunca dejará de ser”. 1 Cor 13
“Amar es entregarse, olvidándose de sí, buscando lo que al otro, pueda hacer feliz”…una canción de iglesia.