martes, 25 de noviembre de 2008

Llegó la navidad

Como todos los años, éste monté el arbolito de mi casa, es una manera de darle la bienvenida a la navidad; todos nos sentimos contentos por ese gustico que tiene la llegada de diciembre, los adornos, los regalos, las hallacas, el compartir, aunque por otro lado anhelemos y extrañemos a uno de nuestros seres más queridos: mi abuela, en el pasado, pieza clave para esta celebración por el sabor de su guiso y del dulce de lechosa.

De la navidad, una de las cosas que me causa mayor ilusión, es ver la cara de felicidad de los niños mientras abren sus regalos, Chaini, Rey, Danielita, Miguel y ahora Camila (omito a Rosmani porque ella casi nunca está los 24). Sin embargo, este año no estaré allí para ser testigo de su emoción porque estaré de viaje, pero el sentimiento será el mismo y prometo esmerarme porque ellos disfruten el regalo que les dejaré, ¡sencillo pero cumplidor!

Este año ya nuestra Cami da pasitos y dice palabras y nuevamente posa ante mi arbolito para la cámara. Recuerdo el año pasado, que sobre el puff acostadita salió en una fotito, pero hoy, ya se para solita y no hay puff que haga falta.

Doy gracias a Dios por lo que tengo y por tener junto a nosotros este tesorito. La “gordita sí”, “Tata”, “Tatica”.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Rafting en el Río Acequia

En una de esas tardes libres que tuvimos mientras hacíamos nuestra gira socialista por los estados, fuimos hasta el imponente Río Acequia, en el estado Barinas, a una hora aproximadamente de la ciudad capital, para disfrutar del rafting, pero en el nivel básico, (existen como cuatro o más).

En la vans, camino al Acequia





Desde el puente, antes de comenzar la aventura.

















Junto a Harris, quien nos llevó en la vans hasta el Río Acequia. Él es quien hace los paseos

El Río Acequia es popular por sus revueltas aguas, de hecho en temporadas de invierno, es uno de los sitios predilectos por cualquier turista extremo. Hacen paseos de hasta cuatro horas remando, acampando y continuando la aventura al día siguiente.




Estas cruces nos asustaron, están en la entrada, como advirtiendo de algo…





Escuchando las indicaciones de Víctor, nuestro instructor






Armados con cascos, remos y chalecos salvavidas, nos fuimos Érika, Katiuska, Eduardo y yo, a bordo de una balsa, Río Abajo, con nuestro instructor, el señor Víctor y dos ayudantes más.















Al principio todo es suave…y hermoso

Así, remamos en forma vertical de adelante hacia atrás, para avanzar, y de atrás hacia delante para retroceder o cruzar.


Batallando, metidos en los rápidos
Te empapas toda la ropa y entre los tips están, que debes meter tus pies firmemente debajo de los asientos y los bordes de la balsa. Mantenerte realajado, sin tensión, para que en caso de que la balsa salte, no te caigas sino más bien te dejes llevar por el movimiento.

Casi a nuestra llegada, cerca del puente

Si en una de esas oportunidades, la balsa tropieza con una roca o es bruscamente movida por una corriente y alguien se cae al agua, jamás debe soltar el remo, debe mantenerse boca arriba flotando para evitar chocar con las rocas y hundirse, sin intentar nadar. Tampoco nadie se puede lanzar a rescatarlo; el instructor utilizará la parte posterior del remo para tratar de sacar del agua al caído y éste, con su remo, también debe utilizarlo para sujetarse del remo del instructor. Sólo cuando la persona está muy lejos de la balsa, se le lanza una cuerda y espera a que lo halen.

Misión cumplida, trabajo en equipo
A bordo, no se pueden llevar cámaras fotográficas, a menos que sean resistentes al agua (como algunas desechables) o la guardes en unas carcasas especiales.

Se hacen paradas obligadas para que los aventureros se salgan de su bote y se lancen desde una lomita al agua, pero con una corriente serena, sin peligro, muy paradisíaca. Una caída como de 7 metros o un poco más, algo que para quien no está acostumbrado, le acelera el corazón, pero es muy divertido y excitante. Una vez que te lanzas la primera, sigues lanzándote, aunque en mi caso, yo no dejé de sentir temor.

Nos encantó el color del agua, de momentos parecía como el agua del mar, pero dulce. Mucha gente utiliza la parte de llegada de quienes practican rafting, junto al puente, como balneario.

El paisaje, lo poco que pudimos apreciar, es hermoso, con vegetación de selva tropical, mucho verdor (enormes helechos), se escuchan los ruidos de los animales y se observan muchas aves sobrevolando.

Hay piedras en diversos tonos marrón, todas con formas muy ovaladas, las que están sumergidas en el agua sirven de hábitat para otros animales acuáticos, porque le crecen como algas.



Nuevamente mis compañeros de trabajo, fueron excelentes aventureros y amigos de viaje. Lo disfruté mucho. Gracias a la Revolución y gracias a ustedes.

Otra foto más para complementar, ante la cruz de Sabaneta, pueblo donde nació el Comandante Chávez

martes, 26 de agosto de 2008

De visita en la Cueva del Guácharo













Antes de comenzar la travesía
Pude conocer la Cueva del Guácharo gracias a mis compañeros de labores, Kati y Paúl, quienes se lanzaron conmigo en esa aventura por demás nueva y excitante, en las cercanías de Caripe, estado Monagas. El 2 de agosto, al día siguiente de mi cumple, tremendo regalo, no?

LO LOGRAMOS!

Ellos, los guácharos, no vuelan bajo (a 3 metros de altura aprox) y no se les puede tomar fotos porque chocarían contra las estalactitas (que crecen de abajo hacia arriba) y estalagmitas (que crecen de arriba hacia abajo) porque son troglófilos, es decir, animales que viven en una cueva y que son fotosensibles.


Este guácharo es un monumento
que se encuentra en la entrada de Caripe

Pero además los gritos humanos o cualquier otra forma de ruido inusual para ellos interrumpe las ondas que emiten y que les ayudan a orientarse en la oscuridad causando el mismo efecto, que choquen y se caigan.



Los últimos halos de luz





















Dos barrotes naturales

Moralejas: los guácharos salen de la cueva sólo de noche a alimentarse y no pueden escuchar sonidos perturbadores más allá de sus propios graznidos (que son estruendosos también), los cuales usan como mecanismo de defensa o para meter miedo, diría yo.

No se pueden tomar fotos en la cueva por lo que ya dije, a excepción de lo que denominan el salón del silencio, que por su poca altitud, está libre de guácharos (¡no hay ruido!).

Lo que más me sorprendió fue enterarme que ellos cuando tienen pichones y los notan débiles o muy egoístas, los lanzan desde arriba, lo cual ocasiona su muerte instantánea o a los pocos momentos, para que sobreviva el más apto. Por eso, se ven pichones en el piso durante el trayecto. Inparques no los rescata porque es una forma de mantener el equilibrio natural, de lo contrario habría sobrepoblación. Si estuvieran en peligro de extinción sí los salvaran.

Junto
a las estalactitas



Ah! También pesan más cuando pichones que en la edad adulta, para que la grasa genere calor, pero cuando se acerca el momento de volar, para el cual tienen una sola oportunidad (o vuelan o se matan), los padres les racionan la comida.

De la cueva, puedo decir que el recorrido es por una caminería de piedras y concreto que no se ve porque está colmado de semillas de todo tipo (su preferida es el palmasen) y excremento, pero el olor si bien no es agradable, tampoco es insoportable y una vez al mes, creo, lo limpian. Las estalagtitas y estalagmitas de la cueva crecen 1 pulgada cada 100 años.







El agua es la culpable de todas
las formaciones, de hecho,
sigue moldeando lo que existe





El recorrido para los turistas es de 1.2 kilómetros y para los espelólogos y geólogos, previo permiso de estudio, continúa hasta alcanzar los 9 kilómetros, pero ya el recorrido deja de ser seco y se hace a través del río.


Mitos:

Alejandro de Humboldt no descubrió las cuevas, de hecho, ni la recorrió completa, pero fue el primero en estudiarla.

El palmasen es una semilla que hay en Brasil, pero también aquí, por eso se creía en principio que la cueva conducía a este país. Otro detalle que descarta esta hipótesis, es que los guácharos no poseen un sistema digestivo tan avanzado como para permitirle reservar alimentos, es decir, morirían en el trayecto.

No es la cueva más grande del mundo ni en Latinoamérica -la primera está en Estados Unidos- pero sí es la más importante por la biodiversidad que en ella coexiste.


Notas: en las afueras de la cueva hay un mini museo, aunque un poco descuidado.


Hay una churuata donde comer y comprar souvenirs.


Se alquilan botas para hacer el recorrido también, para evitar que los pies te queden así, como nos pasó.


Guácharo significa, animal que hace mucho ruido, a manera de gemidos, por eso Kati, es nuestra guáchara!!!



Gracias chicos por ser mis compañeros de viaje. ¡Para mí será inolvidable! Gracias Paúl por tus bellas fotos, (ojo, él no aparece porque no le gusta, sólo las toma) y Kati, gracias por disfrutar de todo con la misma emoción.


Junto a una estalagmita y a Henry, nuestro guía















Subiendo el sendero














El camino de los científicos es más extenso,
se realiza por esta ruta con agua







Minerales semi-

preciosos hay en las formaciones











En el salón del Silencio, junto a lo que llaman tetas de todas las edades










Estas son campanitas apostadas en la entrada de la cueva, son potentes alucinógenos

lunes, 26 de mayo de 2008

Quisiera tener tiempo...



Antes de escribir esto, me vino a la cabeza un recuerdo infantil...
"Al tiempo le pido tiempo y el tiempo tiempo me da y al mismo tiempo me dice: dame tiempo para dar".

Estoy un poco preocupada porque cada vez es menor el tiempo que tengo para dedicarme a mí y a para dedicarle a quienes más quiero o a lo que más me gusta, para muestra un botón: no escribía en mi blog desde febrero, algo que me apasiona tanto...es difícil dividirme en mil pedazos para hacerme sentir y notar, para demostrar que cuando quiero es con toda el alma y aunque esté lejos, físicamente o en pensamiento, siempre anhelo estar al lado de quien me necesita tanto como yo los necesito...

En mis ausencias me he dado cuenta de que a veces siento que no puedo despertar un día más aquí en CCS, que deseo salir corriendo a mi casa en Maracay y no volver, porque necesito no atender, como ahora hago con todo, sino que me atiendan y me consientan como sólo mi mamá sabe hacerlo...

He aprendido a extrañar y a controlarme para no sucumbir por la nostalgia...por eso aquí escribo todo lo que quisiera y no he podido hacer, como cuando llega el final del año y uno piensa en lo que ha hecho y en lo que no.

Quisiera tener tiempo para besar y abrazar a camila todos los días y darle su bendición, viendo cómo crece y aprende tantas cosas y yo no estoy ahí en cuerpo presente para verla...

Quisiera tener tiempo para ir a Maracay a compartir con los niños, chaini, danielita y rey. Contarle cuentos, como tanto le gustan pero no tienen quién se los lea y les ponga vocecitas como yo sé hacerlo...siento que cuando yo tenga tiempo, ya ellos serán muy grandes y ya no les importará...adoro compartir las películas en el cine con ellos...

Quisiera tener tiempo para ver a Lorena, tan feliz con su José Aníbal...decirle que pese al tiempo y aunque no la llame a diario, siempre la recuerdo con cariño y me pregunto, por qué nos alejamos...

Quisiera tener tiempo para visitar a Periodista Activo, Jenny, porque cada vez que veo sus fotos en La Llovizna me invade la nostalgia, me parece un sitio mágico...y más si vas acompañado de un muñeco como eduardo josé...

Quisiera quedarme por varios días en maracay y acompañar a mi mamá a todas sus diligencias, ella es feliz sólo con saber que me tiene al lado, con saber que aunque esté durmiendo todo el día, estoy allí, a su alcance...me encantaría pasear con ella a muchos sitios antes de que se vaya de este mundo o de que me vaya yo, sólo Dios sabe quién será primero...

Quisiera tener tiempo para estar con simba, hacer nuestras caminatas de antes, abrazarlo, dormir con él...a veces me sobresalto en sueños cuando veo que algún día ya no estará allí, porque mi perro está cada vez más anciano...

Quisiera tener tiempo para prepararle a mi novio las comidas más ricas del mundo, hacerle cariños, juguetear y viajar por todo el país y el exterior sin que nada nos preocupe, sólo él y yo...

Quisiera tener tiempo de reunirme con antiguos amigos, de cumplir con citas postergadas, con planes prometidos...

Quisiera tener tiempo de hablar con mis amigos más a menudo, Sir, Adriana, Carolina (con edrei), Danny (con david), José Zerpa, Jhonny, Yessi...los quiero aunque no les llame siempre...

Quisiera tener tiempo para ejercitarme, embellecerme, ir a la iglesia, leer ciertos libros, brindar una palabra de aliento a quie me necesite, dar clases, hacer cursos de cosas que me interesan...pero no...y cuando tengo tiempo, me mata el cansancio, no tengo fuerzas, más bien opto por recuperarlas, aunque no me entiendan...

Soy lo que soy y tengo lo que tengo porque en este momento así lo decidí y Dios lo permitió...sin embargo, por ahora, desde acá, va todo mi cariño...se les quiere...ando nostálgica...

martes, 26 de febrero de 2008

El buen sabor de una jornada de trabajo

De verdad que reconforta luego de una jornada exhaustiva de trabajo, de separarte de tu pareja, tu familia, de tener horas rodando; ver un paisaje así, como el de esta caída de agua del Parque Nacional Juan Crisóstomo Falcón, en la Sierra de San Luis, estado Falcón.


El ambiente es húmedo, la caída del agua produce un rocío encantador.

Fue muy poco el tiempo que estuve, pero es un lugar apacible donde la gente va a hacer picnic, la verdad no se encuentran muchos servicios, si acaso un puestecito de comida y café, por lo general los visitantes se llevan todo lo que van a consumir.

Esto fue lo que más me gustó de mi visita por "motivos de trabajo" a dicha zona.

Cuando voy rodando y veo el paraje que voy dejando atrás, me convierto en ecologista, por eso digo, Colabora en la protección de bellezas como ésta.

martes, 19 de febrero de 2008

Soy combatiente


La frase con que titulo es simplemente porque recordé la letra de Maná "Soy combatiente, sobreviviente, soy...lo que no me mata, me fortaleció" y es alusivo a mi supervivencia (qué exagerada) en el entrenamiento que nos dictó la Reserva Nacional a mí y a todos mis compañeros del trabajo el domingo 17 de febrero.


Desde el 5to año de bachillerato, yo no participaba en un período de campo, en aquel entonces, para aprobar instrucción premilitar. Esta vez además de estar más vieja, tengo la rodilla chueca y por eso no pude disfrutar de todos los ejercicios. Esta vez el nivel de complejidad fue ULTRA.


En bachillerato se trataba sólo de superar obstáculos, pasar alambres de púas arrastrándote por el barro...en esta vez fue súper diferente, la primera cancha fue la de bayoneta, un arma que tiene un cuchillo (como el de Rambo) en la punta y el cuerpo es un fusil común y corriente.


Entonces la meta era correr por encima de varios obstáculos cargando el arma, montando y desmontando el cuchillo para herir al enemigo (sacos con paja) y gritando: aahhhhh...ja ja ja, luego pasabas un charco y seguías corriendo hasta el final acuchillando y golpeando con la culata (parte posterior del arma) al saco trajeado de militar. De este primer contacto quedé muerta, con taquicardias.


La segunda cancha era la de navegación, que no era otra cosa que aprender a utilizar la brújula, partiendo del norte y con una ubicación en grados en función de la cual se determinaban los pasos que debíamos dar en grupos. La prueba comprendía caminar y caminar bajo el inclemente sol, sin perderse, aunque en las últimas instrucciones, salimos al lado contrario, quienes nos guiaron se volvieron locos y zuaz, fuimos a tener a otro lado que no era.


Luego la cancha de cuerdas, sogas por donde tenías que pasar arrastrándote (cual víbora) y caminando con sumo cuidado (como chaplin) para retar al equilibrio. Para mí, cual juego de la Oca, esto fue una "prueba no superada", me dio vértigo y no pude hacer nada, en cambio otros compañeros sí, incluso los gorditos, esto me frustró un poco, sin embargo, seguí adelante.


La próxima cancha fue la de obstáculos, aquí hice casi la mitad. Consistía subir una escalera sostenida por cadenas cuya altura era de 4m, adivinen qué? cuando iba por 3m, me dio vértigo y no pude ni terminar de subir ni pasar al otro extremo como había que hacerlo.


Luego caías en un terreno y salías corriendo en ascenso; seguían cauchos en zig zag; saltar por unos tronquitos también dispuestos en zig zag; subir por otro obstáculo trepando (parecía como por donde saltan los caballos), luego venía una pared con una enorme rampa (3m aprox) por la que debías descender en cuerda; luego unos rieles para hacer equilibrio; luego otra pared (2m); pasar por la escalera horizontal y luego seguir saltando por encima de otros muros. No los hice todos, en especial aquellos que requerían que saltara y mis rodillas soportaran el peso desde una altura considerable.


Luego la prueba de fuego, disparar un fusil de verdad directo al blanco. ¡Cómo pesa! la cargamos, apuntamos y pum, iban cayendo los casquillos a un lado. Fueron 5 disparos, con casco y todo. Es impresionante cómo el fusil te sacude, por eso debes prensarlo con el hombro.


Lo más heavy fue el campo de infiltración, con un fusil de utilería, pero que pesaba como uno verdadero, con el cual debías arrastrarte con un casco que pesaba, por debajo de los alambres de púas, túneles, charcos de barro, soportar las lacrimógenas, Diossss, no recuerdo haberme levantado más de dos veces, casi no caminé, sólo me arrastré.


Much@s de mis compañer@s se asfixiaron con las bombas, el secreto era darles una super palmada para que pudieran respirar y tirarse al piso y respirar casi con el barro, porque el humo se levanta a una cuarta del piso. Dato, se respira por la nariz, no por la boca, como ellos te dicen. Pero la sensación es horrible, estás tan agitado, que no puedes respirar con calma, la bomba te llega a las entrañas, te pican la garganta y los ojos, además había mucho humo de cauchos.


Me sentía GI Jane, aunque nuestra líder, Lissy, era la verdadera heroína. El recorrido duró aproximadamente 10 minutos que parecen interminables. Seguidamente, ¡la victoria! fuimos supervivientes en ese campo de batalla.


De verdad fue un ejemplo de fraternidad, compañerismo y valor. Fueron muchas emociones que confluyeron en un día inolvidable. Eeeeeeeeeeee


Y ASÍ QUEDAMOS, LUEGO COLOCO MÁS FOTOS...est@s son los chic@s de mi grupo de trabajo (Tábata, Lissy, Lorena, Maye, Érika y Lilia, los muchachos: Bruno -el alto- y Luis -el agachado-) los en la Oficina de Relaciones Institucionales de Fondemi




viernes, 15 de febrero de 2008

¡Fui al mar de los siete colores!



En Carnaval me aventuré a ir a Colombia, a la Isla de San Andrés, luego de hacer escala en Bogotá, otro avión me llevó (o nos llevó) allá en una hora y cincuenta minutos.

Que me perdone mi país, pero hasta ahora, no he visto un mar de esos azules, ni siquiera Tucacas, esto lo digo porque aún no conozco Los Roques, pero de verdad es impresionante ver la paleta de azules que te permite disfrutar de una playa con temperatura adecuada, sin oleaje (especial parta niños), el agua no te tapa (y eso que soy casi enana) y tan limpia.

Sus colores los debe a los corales y a la vegetación que crece en el fondo, de verdad hay muchos tonos de azul, aunque yo no conté siete, pero los nativos aseguran que sí los hay. En mar abierto, a mucha profundidad ¡vi un mar tan turquesa, muy impresionante! estoy acostumbrada a que mientras más profundo, más oscuro es, pero San Andrés es la excepción.

Además de bañarme en “playa principal” que quedaba frente al hotel y era de por sí hermosa, sin piedras, visitamos los cayos más populares: El Acuario, donde con un snorkel puedes nadar con los enormes y variopintos peces y tomar los botes con fondo de vidrio para adentrarte en el mar y observar a las mantarrayas, los corales y los cientos de peces como: barracudas, cirujanos y pare de contar, no pude memorizar todos los nombres; allí también pudimos ver las formaciones coralinas.

Desde el acuario se puede caminar (por el agua, porque el nivel no te pasa de la cintura) a otra isla que le dicen la isla del amor, su nombre verdadero no lo recuerdo, allá, según dicen, se van dos y regresan tres, es para enamorados y tiene un sector nudista.

Jhonny Cay, es la más popular, es hermosa pero las olas sí son un poquitín más fuertes. Allí hacen paseos en banana.

En todas las playas hay toldos, porque no hay casi palmeras. Te ofrecen las bebidas típicas: coco loco (bebida fuerte servida en coco y que según no pueden tomar las señoritas porque comienzan a perseguir a los negritos de la isla), la Piña Colada (deliciosa!) y el Coco Fresa (cóctel de jugos pero sin licor, mmm!!!).

También fuimos en bus hasta Rocky Cay, pero esta playa pertenece a los hoteles Sol Caribe y Decameron, es buena, hay un barco hundido que la gente va a husmear y también hacen deportes acuáticos.

Curiosidades
Casi toda la población de la isla es de color. La gente es muy amable, cordial y hace muchos chistes con respecto al color de su piel, “siga, camine tranquilo que el negro no mancha”, “sigan el punto negro”. Entre ellos hablan “creole”, un “inglés nativo”, hay que recordar que fueron colonizados por británicos, pero no se entiende mucho lo que dicen, bueno, es la idea.

Es Puerto Libre y venden de todo, desde ropa de marca, hasta electrodomésticos, perfumes…de verdad, muy completo el comercio…le dicen la Margarita de Colombia. Me recordó a Juan Griego, pues no es muy desarrollada.

Hay más iglesias (católicas o bautistas) que escuelas, bueno, es lo que pudimos apreciar en una vuelta que le dimos a la isla.

Existe un “Hoyo Soplador”, otro atractivo de la isla, que sólo cuando hay marea alta, permite que el agua al chocar con las rocas y meterse por una canal formada naturalmente, pueda impulsar el agua por un hoyo a la superficie, ésta puede alcanzar hasta los 12m de altura, casi del tamaño de una palmera. Yo sólo le pude tomar la foto a un chorrito que se lució como para mí, el mar estaba muy tranquilo, pero para que no me fuera triste me dio una pequeña demostración. Pero esta es la única atracción que hay en el lugar.

La comida es buena, al menos en el hotel donde nos quedamos, pero extrañé las arepas en el desayuno. Tienden a preparar en mucho pescado frito (pargo rojo) en las islas y acompañarlo con arroz de coco (muy bueno). Cocinan mucho con frutas exóticas (dulce con salado) y hacen muchos jugos con ellas, entre ellos, el de kiwi.

Los paseos en semi submarino son más interesantes porque aprecias la fauna más cerca y te dan una guía para que incluso nades y hasta cargues a las mantarayas. No lo hice porque no era tan barato.

Alquilan motos de agua y dan clases para hacer submarinismo y snorkeling.

En todos lados a las chicas y a los chicos les ofrecen hacerle trenzas, crinejas pues.
Supuestamente en la isla no hay delincuencia, de verdad es muy tranquila.

El medio de transporte preferido es la moto, sin duda por cada carro hay diez motos. La mayoría de los carros son los que rentan los turistas para hacer paseos, los otros son taxis.
Las playas y las calles son extremadamente limpias, por lo general, los aseadores de los hoteles se encargan de mantenerlas en este estado.

Como es una isla, el agua para bañarse es desalinizada, es decir, salada pues, pero es caliente o con calentador.

Hay varias opciones para hospedarse, nos quedamos en uno muy completo, aunque modesto, la comida, ¡20 puntos! Nos daban hasta meriendas y open bar, todo muy rico. Quedamos complacidos con Casablanca, donde incluso amenizaban los desayunos con música en vivo, animaban las noches y planificaban actividades deportivas.

De todos los turistas que estábamos en el hotel, 80%, cuidado si no más, eran argentinos, el resto, colombianos y uruguayos…

La isla, en el pasado, vivía sólo del comercio, pero luego con la apertura económica de Colombia, debieron explotar otra fuente y le apostaron al turismo, pero aun se observan muchas estructuras abandonadas, pero muchas, de verdad da lástima, pero ellos aseguran que van a mejorarlas, están en ese proceso.

Son muy famosas las esmeraldas colombianas, las tallan en los talleres (valga la redundancia) de las joyerías de la isla y todo. JM me regaló unos zarcillos…¡qué lindos!

Los precios de los paseos son de 15 mil pesos por persona, no es muy caro…
Todo terminó, fueron unos 5 días increíbles, de full relax, full comedera y mucho amor y comprensión, gracias papi por llevarme. ¡Te quiero!.

¡PRÓXIMAMENTE MÁS FOTOS EN MI FLICKR!,

AQUÍ NO SE APRECIA EL COLOR DEL AGUA COMO REALMENTE ES! LUEGO PUBLICO EL LINK

miércoles, 23 de enero de 2008

Si así son ellos...


Siempre he sabido gracias a las clases de biología, lo necesario que es para el ciclo de la vida, que existan depredadores en la cadena alimentaria.


No obstante, nunca deja de impresionarme la crueldad del que caza y de quien es cazado. Ayer entré en shock al ver Discovery, siempre que veo cómo cazan, cambio de canal, pero ayer no entendía lo que pasaba y por eso me qué viendo.


Se trataba de la caza de las orcas, ellas estaban empeñadas en comerse a un ballenato, entiéndase, el pequeño hijo de una ballena. Estuvieron acosándolo por seis horas ininterrumpidas, en manadas lo lanzaban al fondo para hacer que se ahogara, porque ellos deben salir a la superficie a respirar (por el orificio donde lanzan agua) la madre trataba de salvarlo, pero no podía contra tantos. Ella lo impulsaba para que tomara aire, pero el ballenato ya estaba agotado.


En un momento ya el pequeñín no podía salir, su madre debía sostenerlo con su cuerpo para que respirara y por su estado finalmente las orcas ganaron. Lo mataron y todo para comerse únicamente su lengua y parte de la mandíbula inferior.


La madre tuvo que partir sola hacia el sitio donde pasaría cierta época del año, ella se había retrasado en la odisea mientras esperaba el nacimiento de su pequeño, a quien tuvo en su vientre por 13 meses, ¿para qué? para al final perderlo y tener que partir sola.


Me pareció aunque algo natural, un proceso cruel. Me enterneció la mirada de la ballena y cómo rodeaba al ballenato para tratar de ayudarlo.


Eso me recuerda que hay personas que en la vida juegan a depredadores sin necesidad, no por cuestión de selección natural o supervivencia del más apto. Sólo causan daños a otros sin una causa de peso, aunque el daño sea irreversible y aunque el resultado tampoco los favorezca a ellos.


Y también parece mentira que ante la amenaza de sus hijos, siempre hay una madre que quiere salir en nuestra defensa pese a que es poco o nada lo que puede hacer.

lunes, 21 de enero de 2008

A la espera del ringgggg ring


¿Cuántas veces no hemos estado esperando una llamada que nunca llega? el tiempo parece eterno. Vemos el celular cada 5 segundos, lo revisamos, lo apagamos y predemos, le colocamos el timbre que se escuche más fuerte, comprobamos la cobertura; pero no es una falla técnica, es simplemente que no nos han llamado aún, al menos no quien nos interesa, porque en ese interín se antoja de llamarnos hasta aquel ser del que teníamos tiempo sin recibir noticias.


Por momentos hasta me da pánico entrar al metro, no vaya ser que me llamen y como mi digitel no tiene contestadora, no puedan dejarme el mensaje. Diossss!!! voy a enloquecer, entonces ruego porque me llamen al movilnet.


Entramos en paranoia, cualquier celular que repique creemos que es el nuestro y para prevenir, lo llevamos hasta al baño por si acaso la llamada ocurre cuando menos creemos. Si repica mientras nos duchamos, estamos dispuestos hasta a escurrir agua por todo el baño con tal de atenderlo.


Pero finalmente, nos rendimos y nos damos cuenta de que la llamada llegará cuando quiera y no cuando nosotros en nuestra impaciencia deseamos. Es una lección que sin duda me deja como enseñanza que no tengo ni un mg de paciencia.

lunes, 14 de enero de 2008

Un descansito por el amor de Dios

Qué contradictorios somos nosotros los humanos, cuando estamos trabajando no vemos el día cuando lleguen nuestras vacaciones, nos quejamos todos los días de que necesitamos descansar, pero ¿qué sucede cuando debemos guardar reposo o no debemos trabajar por unos días? La primera semana todo bien, todo light, todo es felicidad. La segunda si estamos de viaje, sigue siendo una maravilla, pero cuando ya estamos en casa, porque nuestro presupuesto se agotó o por la razón que sea, comenzamos a impacientarnos y no vemos el día en que volvamos al trabajo. Ya vimos todas las películas que queríamos, leímos los libros que necesitábamos leer y entonces comenzamos a contar los días para regresar porque nos dimos cuenta de que estar en casa no es tan bueno después de todo, que nos molesta hasta aquello que cuando trabajamos extrañamos, en especial cuando no vivimos ya en nuestra casa materna y estamos en ella por esos días de visita. Luego el contador se coloca en cero y nuevamente cuando sabemos que se están acabando los días vuelve la negativa ¿por qué debo trabajar? ¿por qué debo sentir estrés otra vez?

Pero el mensaje es, trabajar nos alimenta el espíritu. Al igual que los estudios nos mantiene ocupada la mente y no es tan malo después de todo cuando tenemos nuestro dinero disponible en nuestra cuenta bancaria a cambio de los servicios prestados.

Sin embargo, son muchos los que piensan, si el trabajo fuese tan bueno, entonces ¿por qué nos pagan por hacerlo? Encuentra tú la respuesta. El trabajo es un mal necesario. No me imagino cómo sería mi vida si sólo fuese ama de casa o si ya no tuviera que trabajar. Bueno, hasta la próxima.