jueves, 26 de abril de 2007

Gran Sabana: belleza, misterio, cultura y más! (Mi viaje en enero)

“NOS DEJÓ…”
La primera sorpresa al emprender mi largo viaje hacia la Gran Sabana -de 23 horas continuas por tierra- de soportar un frío intenso y un perenne olor a orine rancio –por el baño interno del bus- al fin, luego de 8 horas sin paradas, el bus se detuvo en Puerto Ordaz y nos bajamos al baño y a desayunar…cuando regresamos, el bus nos había dejado… nuestros compañeros de viaje le dijeron al chofer que faltábamos nosotras y éste frescamente respondió que “esas agarran un taxi y nos alcanzan en San Félix”, Dios en medio de la incertidumbre para colmo tratar de lidiar con el manojo de nervios llamado Beatriz, mi mamá y mi compañera de viaje. Bueno, tomamos un taxi que nos cobró 12 mil bolívares y alcanzamos el bus, al llegar le reclamé que por qué al menos no decía al bajar de cuánto tiempo disponíamos y dijo que “esto no era un preescolar”.

UNO DE LOS MEJORES QUESOS
Hicimos otra parada en Upata donde todavía hay cobertura de celular y todos comieron cachapas y arepas con queso, cochino y carne, sentados en grandes mesones con bancas de madera. Allí me enteré que uno de los mejores quesos lo hacen en esta comunidad y de verdad es bueno, los precios no son tan razonables.

MONTÓN DE PUEBLOS
Luego fueron pasando un montón de pueblos El Dorado –donde está todavía la cárcel que otrora encerraba a los más malos de todos los delincuentes- luego a El Callao, que no se ve tan colorido como en las postales turísticas, donde todos comenzaron a hablar de los precios de su oro, entre otros. La impaciencia aumentaba a medida que decían que faltaba menos…así nos paramos en el kilómetro 88 donde el conductor se bajó a comer lapa… allí me enteré de que los conductores no pagan nada, les regalan la comida en señal de agradecimiento por llevar turistas.

CARMELO VIVE EN SANTA ELENA
En ese lugar donde los conductores comían lapa me enteré por una compañera de viaje que Carmelo (el de las peluquerías) vive en Santa Elena, es más viejo de lo que se ve en las fotos promocionales y allá existe otro concepto, se llama Carmelo.net y es un café, se imaginan ver plagadas nuestras ciudades también con carmelo.net? nooooooo!!!

REVISA Y REVISA
Luego habían puestos de guardias nacionales donde además de pedirnos las cédulas, nos hicieron sacar el equipaje y vaciarlo TODO ante sus ojos, para evitar el tráfico de cualquier cosa, porque Santa Elena por ser un pueblo limítrofe es vulnerable de este tipo de actos ilícitos, se oían historias de traficantes, entre otros. Esto se repite dos veces más y hasta más si se trata de temporada alta. Los extranjeros reciben una especie de hostigamiento por su condición.

PIEDRA DE LA VIRGEN
Yo tenía muchas expectativas de esta roca, de hecho pensé que era una piedra en forma de virgen, pero no, es una especie de mini tepuy, enorme y con una textura que jamás había visto en sitios por el centro occidente del país, era como lisa, marrón y cuadrada…¿Y la virgen?...una mancha blanca alargada que según se asemeja a la virgen de Lourdes…la roca es bonita, la primera muestra de belleza de la zona, es como el abrebocas pues, pero tampoco es que se trata de algo ufff.

PARQUE NACIONAL CANAIMA
Y finalmente por la Troncal se vio el letrero de “Bienvenidos al Parque Nacional Canaima” y allí estaban ellos, imponentes, majestuosos y misteriosos: los tepuyes. Tienen muchos nombres y formas raras, el que más me sonaba era el Roraima que es el más extenso y uniforme.
Hacen tours para el Roraima, es de tres días el ascenso, se pernocta un día y luego el regreso.
Nos dimos cuenta de que la Sabana estaba quemada en ciertos sectores y allí nos comentaron que los indígenas la queman para mantener el equilibrio, de acuerdo a la época del año y de otras cosas como la última lluvia, la luna, en fin. También sorprendían unas pequeñas elevaciones a manera de cuevitas de concreto sobre la superficie, éstas no eran otra cosa que refugios de termitas.

EL ESPÍRITU DE LA SABANA
Mucho es lo que se dice sobre que la Gran Sabana más que un hermoso regalo de Dios, preservado y cuidado para el disfrute de propios y foráneos, es un gran espíritu. Dicen que quien va a Santa Elena por un mes, no vuelve a salir de ella, pues el espíritu los embruja. También cuentan que no todo el que quiere puede quedarse, es sólo aquél que apruebe este “ente vegetal”. Muchos llegan y les sucede algo que les impide regresar a su lugar de destino, he allí la intervención telúrica. ¿Será por eso que hay tantos extranjeros que más nunca han salido de Santa Elena?...sobre todo alemanes y suecos.

También hablan de que en uno de los lugares más populares como la quebrada de Jaspe, cuando las personas se fotografían y luego van a retirar las fotos al laboratorio se encuentran con que tienen a su alrededor un montón de lucecitas, estos son conocidos como los “seres de luz” y salen alrededor del agua de las cascadas, no son luciérnagas porque esto ocurre a pleno día. Ya copié las fotos y a mí no me sucedió, dicen que se trata de una energía positiva, tal vez ustedes corran con más suerte.

LA CIMA DEL CIELO
Una de las cosas que más me impactaron además de los tepuyes, fue el cielo, azul con nubes blancas, muy limpio tanto que realmente las nubes parecían algodón de azúcar…me cansé de grabarlo con mi cámara y hasta le tomé fotos.
Detrás de mí se ve el Roraima (cuadradito) y otros dos tepuyes (uno cuadradito y uno que parece un dedito).

EL TERMINAL
Es chiquito, pero super bonito, bien cuidado, nada que ver con el charco de grasa que es el de Maracay! Está hecho como en caico…pero de una vez nos dimos cuenta que está todo lleno de un polvo rojizo, el mismo que prevalecía en todos los techos de los carros, alfombras, entre otras.
Es envidiable la tranquilidad de las calles de Santa Elena, allá nadie se queja de la delincuencia, la gente acostumbra dejar las puertas de sus casas abiertas, los carros en la calle, no es que yo lo haya visto solamente, muchas personas me lo dijeron. Esta foto de al lado es en el pueblo indígena San Francisco de Yuruaní, lo de atrás es una casa típica y los pobladores no andan en guayuco.

BUENO Y BARATO
Parece mentira que el hospedaje no sea sido tan caro, cobran 20 mil bolívares por persona por noche y en algunos casos esto ya incluye el desayuno. Las habitaciones son bonitas y cómodas, algunas con a/a y otras con ventilador, pero tranquilos porque Santa Elena es bien fresca. Lo único es que las guiaturas son costosas, pero la gente es bien afable, atenta y paciente, como ejemplo, nuestro guía supremo, Jairo (de Aponwao Tours) y Manuel (el chofer que nos llevó a todos lados, joven que disfruta tanto del paisaje y su atractivo como uno). Tuvimos otro guía hasta Aponwao, pero nada trascendental, no me gustó, si bien es culto, bilingüe, entre otros, no es tan atento como los demás, se ve que lo hace más como por obligación o trabajo, hasta se iba caminando adelante y dejaba a los demás atrás; lo único que me gustó es que como es fotógrafo, me tomó una linda foto con el salto aponwao al fondo.

AGUA POR DONDE LA MIREN
Cabe destacar que los tour o los full days son demasiado interesantes, te llevan a cascadas que se encuentran a simple vista o a aquellas que tienes que llegar luego de bajar y bajar por especie de cerritos. El trayecto no es muy largo para llegar a las caídas de agua, pero para quien no está acostumbrado a caminar, la subida cuesta. Los 4x4 llegan hasta cierto punto, lo demás se recorre a pie. Ellos te dan como una hora en cada sitio para que disfrutes de la armonía del lugar.

Los baquianos acostumbran a decir que el agua está tibia, no lo crean, todos los pozos y balnearios son helados, parece que picaran cubos de hielo y se los arrojaran al agua.
Por lo general en los pozos no verán muchos peces, pero en ciertos sectores que disminuyen su cauce en el verano, hay muchos renacuajos. Dicen por ejemplo que de enero a junio no es una buena fecha para visitar el Salto Ángel, que también forma parte de Canaima, porque no tiene mucha agua.

Acá todos los saltos tenían agua, pero decían los guías que en invierno hay muchas más y con el barro que se forma, la travesía en los rústicos es más intensa.

La Quebrada de Jaspe, como ya mencioné antes, uno de los sitios más emblemáticos de la Gran Sabana, causa asombro porque es como si viésemos una gran loza de ladrillo pulido y super resbaloso, por eso sugieren usar medias o zapatos de esos de playa. Tiene colores que varían dependiendo de si el agua pasa por encima de la piedra o no. Es bien bajito el nivel de agua en este punto, pero la cascada es rica y recomiendan colocarse boca abajo para que te pegue en la espalda y te relaje. Las rocas tienen cortes muy simétricos, como si alguien las hubiese esculpido…mi mamá no se cansaba de repetir que realmente existía Dios por tantas maravillas naturales y perfectas, juntas. Las fotos de Jaspe no están acá, pero son muy similares a las que están arriba.





En Aguas Calientes fue el único lugar donde pudimos gozar de la bondad de la arena, parecía una playa a excepción de que el agua era dulce e igualmente fría, de caliente sólo el nombre.
La Quebrada Pacheco fue otro de los puntos más interesantes, pues la cascada era más alta y torrencial, tanto que debes bañarte con franela para que el agua al pegarte en la espalda, no te queme…la gente salía con la espalda roja. Aquí me ven con franela, luego un zoom back de la quebrada.




Pozo azul fue uno de los lugares para bañarme que más me gustó, pues el agua era clarita, había otra cascadita y parecía una mini piscina, de verdad que para quien ama el agua, como yo, disfrutará su estadía acá, muchos dirán que son ríos y ya, pero nada que ver, he ido a muchos ríos y nada se compara con esto…un francés que iba con nosotros se cansó y dijo que él no había pagado tanta plata sólo para bañarse. Lástima que el fotógrafo sólo em tomó a mí en el chorrito y se olvidó de la piscina.




Hay otras quebradas donde debes cruzar el río y caminar sobre las piedras para llegar y disfrutar del paisaje, hubo un sitio, del cual no recuerdo el nombre, que había una especie de tobogán de piedra, el agua te empuja y te deslizas son facilidad.




El Salto Kamá Merú fue uno de los que más me gustó, porque desde arriba se ve como una laguna apacible, pero al bajar, te encuentras con una caída de agua con 20 metros de altura, un estruendo y no recomiendan bañarse. El efecto que produce el agua con las piedras crea un arcoiris, que nuevamente dice la leyenda, no se logra captar con las fotografías, lo cual tampoco es cierto, porque el francés lo fotografió…y se veía. Lo tienen aquí al lado, caída de 20 metros. Allí no nos bañamos, aunque se puede.




Kawí Merú también fue lindo, en especial porque antes de efectuar el descenso, se podían apreciar las orquídeas en todo su esplendor, pero no las venden. También eran saltos de agua.
El salto más grande en la zona es el Aponwao, pero queda a cuatro horas de Santa Elena, dos por camino de tierra -la camioneta brinca y brinca- y dos por vía asfaltada, es full lejos y matador. Al llegar al puerto te debes montar en una curiara con motor y llegar hasta un caminito por donde debes bajar a pie. El salto, me recordó a La Llovizna en Puerto Ordaz, porque las gotitas a manera de rocío te caen en la cara. No faltará algún aborigen que intente echarte la trágica historia, pero mosca, porque si los escuchas debes pagarles.




La historia es la siguiente, unos turistas disfrutaban del paisaje y de pronto el motor de la curiara se apagó, ellos para colmo no tenían remos, entonces el agua se fue llevando a la curiara hasta que ésta se precipitara al vacío…hubo cuerpos que ni encontraron. En la pequeña embarcación viajaba un sacerdote y varios niños. Los únicos sobrevivientes fueron aquellos que saltaron y nadaron hasta la orilla antes de que el bote cayera desde tanta altura.

UNA LÍNEA
Como parada obligada se encuentra el pueblo fronterizo entre Brasil y Venezuela, Pacaraima, mejor conocido como “La Línea”. No es bonito (por eso no tengo ni fotos, sólo donde están las banderas), pero encuentras artesanía, muchos productos brasileros a buen precio y de buena calidad; la gente hablas portuespañol. Los precios los calculan en función del cambio (reais a bolívares). No puedes dejar de probar la bebida de Guaraná, maní, y un montón de especias más, es un poco empalagoso, pero sabroso. Ahhh hay muchas churrasquerías, y uno de los atractivos es La Calabresa, una salchicha riquísima, me traje unas cuantas y todos se chuparon los dedos. Allí se puede tomar un bus que en dos horas te lleva a Boa Vista, allí, dicen los expertos, sí puedes ver algo de bonito de Brasil, es una ciudad, con centros comerciales.

1 comentario:

Unknown dijo...

si la qran sabana tiene misterios y sobre todo no deber de viajar sola porque es muy peligro ,en pacaraima no hay nada barrato por el reais ,sin embargo en la linea venden cosas que hay en santa elena mucho mas barrato ,boa vista brasil si es muchon mejor que la linea ya que tiene centro comerciales puestos de interes ,porque es una ciudad y hay todo pero todo es caro una gorra 650 reais que equivalen a 2.340 bolivares solo una gorra sin detallitos ,a boa vista solo se va a visitar ,te lo digo yo que vivo en santa elena.